
Sensor de agro y suelo
Los sensores agrícolas se clasifican en tres categorías principales: sensores de suelo, sensores de agua y sensores de calidad del aire, cada uno de los cuales desempeña un papel fundamental en la agricultura de precisión. Los sensores de suelo miden parámetros clave como el contenido de humedad, la temperatura, el pH y los niveles de nutrientes, lo que ayuda a los agricultores a optimizar el riego y la fertilización. Los sensores de agua monitorizan la calidad del agua detectando el pH, la salinidad, el oxígeno disuelto y la turbidez, lo que garantiza una gestión adecuada del riego y previene el desperdicio de agua. Los sensores de calidad del aire rastrean factores ambientales como la temperatura, la humedad, los niveles de CO2 y las partículas, lo que permite a los agricultores evaluar las condiciones meteorológicas y mitigar los riesgos para los cultivos y el ganado. Juntos, estos sensores proporcionan datos en tiempo real que facilitan la toma de decisiones basadas en datos, mejoran la eficiencia de los recursos y la productividad agrícola.